Pollo teriyaki con arroz salvaje


Tengo una libreta pequeña que me ha acompañado en todos mis viajes de los últimos veinte años. Por desgracia, ya está un poco destartalada y hace un par de años que descansa en la sección culinaria de mi pequeña biblioteca. Aunque jamás me desharé de ella, cuando tengo un rato voy pasando a limpio, a un cuaderno más robusto que ha tomado el relevo, todas las notas, trucos y recetas que llevo apuntando estas dos décadas.

El problema es que he ido anotando allá por donde iba, así que a veces encuentro una página con una letra estupenda y sé que es una receta que me ha dado un amigo en alguna comida porque pone "Risotto fulanito"; pero la mayoría son apuntes tomados en un mercado de algún lugar lejano, o de algún libro/programa de radio o tv que me gustó y anoté a toda prisa para no olvidar algún ingrediente. Hay un batiburrillo multicultural encantador. Sin embargo, me enfado conmigo misma por no haber anotado dónde, cuándo y con quién en muchos de los casos. Me encantaría conservar todos los detalles por escrito y añadirlos a mis cuadernos de viajes.

Bueno, y ¿a qué viene todo esto? Pues a que esta receta de teriyaki está en mi cuaderno y no tengo ni idea de dónde la he sacado. Lo que os aseguro es que sale riquísima, tanto con albóndigas (que ya colgaré otro día) como con tiras de pollo. En apenas 20 minutos se prepara todo y la salsa teriyaki se puede guardar para otra ocasión, aunque en mi casa tiene tanto éxito que no suele sobrar.

Pollo teriyaki con arroz salvaje

  • Raciones: 2
  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Dificultad: fácil. Para cocinillas a quienes les gusten las salsas asiáticas

Ingredientes

  • 400 g filetes de pollo de corral de buena calidad
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharada de semillas de sésamo
  • 1 taza de arroz salvaje (de hecho, es arroz largo mezclado con un cereal que parece arroz, pero no es arroz)

Para la salsa teriyaki:

  • 2 cucharadas de vino blanco
  • 3 cucharaditas de azúcar
  • 2 cucharadas de mirin
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1 cucharada de copos de ají picante (opcional)

Instrucciones

  1. Cortar el pollo en tiras de un par de centímetros.
  2. Echar un par de cucharadas de aceite a una sartén grande o un wok. Saltear el pollo hasta que esté dorado.
  3. Bajar el fuego y añadir las semillas de sésamo. Mezclar bien para que se distribuyan por todo el pollo. Bajar el fuego a mínimo.
  4. Mezclar en un cuenco todos los ingredientes de la salsa teriyaki.
  5. Cocer el arroz en su punto con agua y un poco de sal. Yo suelo dejarlo 12 minutos porque el arroz salvaje tarda un poco más en cocerse que el basmati, por ejemplo, pero seguid las instrucciones del paquete.
  6. Mientras se cuece el arroz, verter la salsa sobre el pollo y mezclar bien. Subir el fuego ligeramente y dejar que se cocine hasta que la salsa espese e impregne todo el pollo. Hay que recordar que lleva azúcar y se puede quemar con facilidad a fuego fuerte. En unos 5 minutos a fuego medio estará listo.
  7. Colar bien el arroz. Servir las tiras de pollo sobre el arroz.

Notas

  • Si no tenéis salsa mirin, podéis añadir más salsa de soja. No es lo mismo, y sé que habrá algunos que se echen las manos a la cabeza igual que con el chorizo de la polémica paella de Jamie Oliver, pero en casos de necesidad y ganas de teriyaki o pseudoteriyaki hay que ser creativo y usar lo que hay en la despensa.
  • La salsa que sobre se puede congelar en bolsitas herméticas. Debido a los ingredientes, no se endurecerá y la tendréis preparada para cualquier otra ocasión.

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