Patatas crujientes al horno



Hace varios años vi un programa de Heston Blumenthal en el que hacía uno de sus experimentos gastronómicos para conseguir el
 fish and chips perfecto. Una de las cosas que aprendí en ese programa es la razón por la que nos entusiasma la comida crujiente: nuestro cerebro identifica crujiente como sinónimo de fresco. Según parece, hace millones de años, los primates se empezaron a diferenciar del resto de mamíferos porque buscaban insectos y brotes vegetales crujientes, o sea, frescos y seguros para el consumo. Y así, de forma muy resumida, claro, hemos evolucionado y mejorado la especie. Obviamente, es por ese motivo por el que todos los platos actuales incluyen algún elemento crujiente, para decirle a nuestro cerebro que nos tiene que gustar porque está fresco,  aunque ese elemento acabe de salir de una bolsa envasada hace semanas. 

¿A qué viene todo esto? Os preguntaréis. Pues a que la comida frita nos sienta fatal en casa, pero no por ello renunciamos a unas buenas patatas crujientes, ya sea de picoteo o como guarnición. ¿Quién necesita freír cuando se tiene un buen horno? Exacto. Gracias a mi querido Jamie Oliver aprendí que con una cacerola, una bandeja de horno y unas buenas patatas, podemos preparar una auténtica golosina para el cerebro. 

Patatas crujientes al horno

  • Raciones: 2
  • Tiempo de preparación: 30 minutos
  • Dificultad: fácil. Para cocinillas que tengan un cuchillo afilado y un buen horno

Ingredientes

  • 1 patata grande (o dos pequeñas)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • sal y pimienta al gusto
  • 1 cucharadita de ají en copos (opcional para amantes del picante)

Instrucciones

  1. Precalentar el horno a 220 º C
  2. Pelar y lavar las patatas.
  3. Cortarlas en la forma deseada (cuadrados irregulares, tiras alargadas, etc.) intentando que sean todas más o menos del mismo tamaño. 
  4. Cocer las patatas en agua hirviendo durante 5-7 minutos.
  5. Escurrir bien y extender en una bandeja de horno, previamente forrada con papel para hornear. Idealmente, hay que esperar a que dejen de soltar vapor. Cuanto menos vapor, más crujientes quedarán.
  6. Añadir las especias, sal y pimienta deseada, un chorrito de aceite de oliva y hornear (calor arriba y abajo) hasta que estén doradas. Unos 20 minutos debería ser suficiente. Encender el grill los últimos 5 minutos para dar el toque extra crujiente por arriba. 




0 comentarios