Bollos de cardamomo y canela

Últimamente lo que suele salir del horno de casa es pan, pan y más pan. En cuanto una hace su propio pan ya no hay vuelta atrás, no solo por lo rico que está, sino por el delicioso aroma que hay en casa. El caso es que con tanto pan, hace tiempo que no hago nada dulce –aparte de magdalenas, que eso no falta–  y los paladares más larpeiros están empezando a atrofiarse un poco. La receta de hoy es para ellos. Se trata de una receta sueca, bollos de cardamomo, que saqué del libro Pan Casero y modifiqué ligeramente. 

El cardamomo es una especia que siempre tenemos en casa porque preparamos curry casi todas las semanas, pero nunca la había usado en postres. La sorpresa ha sido mayúscula, menudo sabor más especial. Es un sabor muy perfumado, nada empalagoso, que combina estupendamente tanto con dulce como con salado. Aunque la receta original no lleva, yo he añadido canela al relleno y he modificado los ingredientes de forma que no lleve lácteos. El resultado es delicioso y más ligero que en la receta original.  ¿Os animáis? 

Bollos de cardamomo y canela

• Raciones: 4-6 (salen 12 bollos)
• Tiempo de preparación: 2h 30 min
• Tiempo de horneado: 6 min
• Dificultad: media – Para cocinillas que tengan cardamomo a mano y les apetezca probar nuevos sabores 

Ingredientes

• 200 g de harina de trigo blanca
• 100 g leche de soja (la receta original utiliza leche de vaca, pero nuestra versión es sin lácteos, como siempre)
• 25 g de azúcar moreno (si os gusta el dulce, la receta original incluye 35 g)
• 35 g de margarina (o mantequilla)
• 4 g de levadura seca de panadería
• 1 cucharadita de cardamomo molido (unas 10 semillas)
• 2 g sal

Para el relleno:

• 70 g margarina
• 50 g azúcar moreno
• 1 cucharadita de canela
• 1 cucharadita de cardamomo molido (unas 10 semillas)

Para decorar:

• 1 cucharada de almendras troceadas
• 1 huevo batido o un poco de leche de soja para pintar antes de hornear

Instrucciones

1. Calentar la leche y derretir la margarina en ella. Añadir la levadura y disolver.
2. Echar dos tercios de la harina en un bol grande, agregar la mezcla anterior (leche+margarina+levadura) y remover con una cuchara de madera hasta que sea más o menos homogéneo.
3. Abrir las semillas de cardamomo, extraer las semillas pequeñas del interior y machacarlas en un mortero (o molerlas en un molinillo). Añadir a la masa el cardamomo molido, el azúcar, la sal y el resto de la harina. Mezclar bien.
4. Pasar la masa a una mesa de trabajo y amasar hasta que esté lisa y brillante. Tiene que pegarse ligeramente a las manos al sacarla del bol, pero tras 10 minutos de amasado la textura debe ser sedosa.
5. Dejar fermentar la masa durante 1 hora.
6. Estirar con el rodillo sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada. Hacer un cuadrado de unos 40 x 40 cm y de un grosor de unos 3 mm.
7. Preparar el relleno mezclando la margarina, el azúcar y la canela. Untar la pasta resultante sobre el cuadrado de masa. Doblar la masa en tres, como un tríptico. Dejar que repose 10 minutos.
8. Cortar la masa por el lado más estrecho en tiras de 1 cm de ancho. Saldrán unas 12 tiras más o menos. Si queréis bollos más grandes, habréis de cortar las tiras más anchas.
9. Retorcer cada tira sobre sí misma y luego enrollarlas en espiral, como si fuera una caracola.
10. Dejar que fermenten 50-60 minutos. Precalentar el horno a 200 º C.
11. Colocar los bollos sobre una bandeja de horno (sobre papel especial, para que no se manche la bandeja). Pintar cada bollo con huevo batido o leche de soja y espolvorear con las almendras.
12. Hornear a 200 º C hasta que estén doradas (unos 5-7 minutos).